Unidos en el Dolor. Un terremoto no nos detiene!!

Cada uno de los reporteros gráficos, los que han realizado largas y estremecedoras investigaciones... y también han transmitido hechos inenarrables en directo, periodistas peruanos o forasteros encargados de informar desde el anochecer del miércoles 15 de agosto, ha expresado con la voz quebrantada el mismo comentario, que su experiencia vivida en el lugar de la tragedia los marcaría por el resto de su vida. 

Y, a decir verdad, absolutamente todos los que ya tenemos días observando el dolor en carne viva de tanta gente, podríamos afirmar lo mismo: "el recuerdo de este terremoto durará para toda la vida". Ica, Pisco, Paracas, Chincha, Cañete y cada una de las comunidades que se encuentran alrededor, en el sur chico especialmente, sufren en demasía una desgracia que nos toca a todos los peruanos. Somos muchos los que recordamos con nostalgia las playas de Pisco, sus cálidas aguas los primeros meses del año, dándole la bienvenida a visitantes recién llegados y sus brillos en medio de atardeceres bonitos cerca al muelle... Justo son todos esos recuerdos los q pueden llegar a desesperar ahora, porque los adjetivos para estos sitios han cambiado de un momento a otro ante la desgracia: donaciones urgentes, heridos agonizantes, entierros improvisados..., penosos días que transcurren entre la palabra que es quizá la más importante, ¡ayuda! Como no verlo así, si estos lugares otrora acogedores y bellos hoy lucen como bombardeados sin piedad después de haber sufrido el incompresible embate de la naturaleza y sus 7.5 grados de devastación.

El Perú es un país maravilloso y lo puedo decir después de haber oído muchos puntos de vista y reconocer, con todo, cuan feliz o infeliz se puede ser en él; situaciones como esta, evidencian la enorme fragilidad de los seres humanos en algunos casos y hasta donde llega nuestra impotencia al no poder hacer nada dominados por fuerzas absolutas. Es inevitable ponerse a reflexionar al respecto. Los lados positivos de nuestro país son mucho más resaltables por los más de nosotros cuando somos capaces, con nuestras limitaciones y carencias respectivas claro, de unir, tratar de reparar y ayudar a nuestros semejantes inmersos en tan grandes problemas y desdichas.

Conmovidos por el dolor, el llanto único de una madre que se ve repentinamente en la situación odiosa de enterrar (si ha podido y ha llegado el cajón) a uno de sus hijos... o viceversa, con ese llanto que a uno le parte el corazón y lo deja mudo...; los genuinos gestos de los más pobres y los niños -contagiados en algunos casos por el ambiente- ante la desolación total, los gritos y la desesperación de la que somos espectadores..., mucha gente se ha desprendido de muchas de sus cosas en una recaudación inaudita que ha asombrado a muchos de nosotros, sumándose, cada uno, a la cruzada para poder levantar y tratar de ayudar a todo aquel a lo que lo único bueno que le queda es la vida y la posibilidad de revivir la esperanza. Organismos internacionales y gente que está ligada estrechamente al país o lo conoce apenas (no importa), se ha manifestado también con ese mismo fin, ayudar. Sin duda, se puede decir que cualquiera q posea al menos un poco de sensibilidad no puede quedar fuera y mostrarse ajeno ante esta calamidad. Es posible sentir la pena de miles de personas con tan sólo una imagen. 

Lima se ha estremecido desde sus cimientos en muchos sentidos también, parece que todos nos hemos preguntado en algún lapso del día (de repente ante alguna réplica que nos asusta), ¿por qué?.., lo mismo que todas las personas que vemos en diferentes noticiarios y están sufriendo tanto. No siempre ha habido respuesta. Ahora, lo q nos queda es intentar -lo q es vital y encomiable- seguir adelante, prevenir lo más q nos sea posible. Después de todo, no habrá ningún esfuerzo q sea más admirable que el de los que han perdido todo, hay q pensarlo.

Desde un espacio pequeño, ¿por qué no?, destinado al entretenimiento, a la información y la cultura -como es el rock'-, se puede expresar un suspiro más ante la muerte de más de 500 compatriotas, víctimas de la fatalidad. Por otro lado está la fe y el compañerismo que mediante alguna clase de ayuda, por más pequeña q nos parezca, podría aligerar en algo el enorme peso q llevan todas estas personas sobre los hombros, muchas de ellas aún llorando a sus muertos deben ponerse de pie y seguir adelante, con tanto que tienen por hacer, desde el principio y otra vez. 

Se han abierto distintos canales para poder apoyar; no permitamos que la desorganización de las autoridades que no supieron estar a la altura de las circunstancias, el desorden, las personas inescrupulosas y los delincuentes de aquí o de allá, etc., nos haga pensar que no es posible salir de esto, ni un solo instante siquiera, a pesar de ello mucho que va a costar. Se podrá discutir mucho después por ahora es momento de priorizar lo más importante, la vida. Solamente queda implorar que esta cadena de ayuda mantenga el mismo ritmo. Todos juntos podemos hacer algo para que estos pueblos tan golpeados por la fatalidad no continúe como está. Y sobre todo, debemos hacer algo con la tan mentada "recuperación", la cual es fundamental lo más pronto posible, como decía, por más pequeña q nos parezca nuestra ayuda, significa mucho más.

*Artículo escrito por Paula Aldamont, colaboradora de Rock-Perú*

1 comentario:

  1. ya que no encuentro donde mandarte un mail, solamente felicitarte y decirte que te has olvidado de Dolores Delirio, una gran banda de los 90 y 2000. Espero que pronto los pongas pues es parte emblematica del rock peruano.

    ResponderBorrar

Comenta sin insultos